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Apr 28, 2023

El último altavoz Stradivari de Sonus Faber es un clásico instantáneo

Hemos escrito mucho sobre Sonus Faber antes. El fabricante italiano,

Hemos escrito mucho sobre Sonus Faber antes. El fabricante italiano, que celebra su 40 aniversario este año, es bien conocido por fabricar algunos de los componentes de audio más hermosos y con un sonido más hermoso del planeta, específicamente los altavoces. Mi visita a la fábrica, en 2021, reveló algunos secretos, a saber, que las técnicas centenarias de carpintería y la ingeniería de alta tecnología pueden coexistir pacíficamente. En una industria electrónica dominada por robots, líneas de producción y componentes subcontratados, Sonus Faber fabrica altavoces de última generación cuyo rendimiento se combina con un ajuste y un acabado que dicen "lujo" como pocos productos de consumo pueden hacerlo.

El nuevo altavoz Stradivari de segunda generación del taller de audio, a la venta este junio y con un precio minorista de $ 50,000 por par, es un tributo adecuado al legado artesanal de cuatro décadas de la marca. Ubicada en la región del Véneto en Italia, la compañía se inspira en los violines de Antonio Stradivari, Andrea Amati y Andrea Guarneri, maestros luthiers de Cremona cuyos instrumentos son famosos por su sonido de otro mundo.

El Sonus Faber Stradivari se llama así acertadamente, ya que su amplio deflector frontal y su forma sensual recuerdan el cuerpo hueco de un violín. El recinto del último Stradivari es complejo, esencialmente una forma pentagonal cuando se ve desde arriba, evolucionó a partir de la huella elíptica del original, que se lanzó a principios de la década de 2000. Al igual que su predecesor, Stradivari Second Generation cuenta con un deflector frontal ancho, que es parcialmente responsable del sonido orgánico, natural y con cuerpo del altavoz.

Los deflectores frontales anchos no están muy de moda en la actualidad, y la mayoría de los altavoces de hoy en día emplean perfiles frontales muy estrechos para mitigar las anomalías de difracción inherentes al montaje de un controlador dinámico en un gabinete con un frente ancho y plano. Por supuesto, eso es una simplificación excesiva, y las excepciones a la regla, cuando se eluden brillantemente, a menudo son las excepciones que brindan resultados especialmente favorables.

El Stradivari Homage original era una obra maestra sónica, así que cuando, durante mi visita a la fábrica, vi un gabinete de madera en bruto con las dimensiones aproximadas de ese altavoz, pregunté si era un prototipo para un nuevo Stradivari. Mis anfitriones rápidamente cambiaron el tema a una discusión sobre el buen Amarone que habíamos estado bebiendo en la cena. Naturalmente, estaba más que emocionado de recibir recientemente noticias de la segunda generación de Stradivari.

"Cuando surgió la conversación sobre el rediseño de Stradivari, fue desafiante pero también emocionante", dice el jefe de diseño de Sonus Faber, Livio Cucuzza. "Queríamos asegurarnos de que el nuevo Stradivari representara todos los avances que Sonus Faber ha logrado en tecnología de sonido hasta la fecha, manteniendo al mismo tiempo la apariencia y la sensación externas clásicas de ese altavoz".

Con ese fin, los observadores podrían incluso considerar que el nuevo Stradivari es un altavoz más hermoso y elemental que el original. Y aunque todavía tenemos que escucharlo, una mirada cercana al complemento del controlador y al diseño del gabinete sugiere que mejorará su impresionante antecesor.

Cada altavoz pesa 139 libras, mide 54 pulgadas de alto y mide 28 pulgadas de ancho. Tiene un perfil visual relativamente poco profundo y una profundidad de menos de 17 pulgadas en la parte trasera central, proporciones más parecidas a un diseño plano que a uno dinámico. Colocado sobre una base de metal, el altavoz puede cambiar su ángulo por medio de cuatro pies con púas ajustables en altura. Usando lo que los diseñadores llaman tecnología Intono, el gabinete está dividido y amortiguado internamente para proporcionar compartimentos canalizados individuales para tweeter y transductores de rango medio, eliminando las resonancias internas y las ondas estacionarias.

Al igual que el Stradivari original, la última versión utiliza un par de woofers de 10 pulgadas, pero que son completamente nuevos. Estos últimos cuentan con una canasta orgánica antirresonante, especialmente formada para evitar los modos de vibración generados naturalmente por el cono del woofer de pulpa de papel y el ensamblaje de la bobina de voz, que produce graves útiles de hasta 25 Hz.

Lo que Sonus Faber llama Tecnología Clepsydra ("ladrón de agua" en griego, a propósito de los antiguos relojes de agua diseñados alrededor del año 325 a. C.) es un puerto bass-reflex con forma de reloj de arena que dispara hacia abajo y está diseñado para maximizar el rendimiento de baja frecuencia. Y el controlador de rango medio con imán de neodimio de seis pulgadas maneja la mayor parte de la firma de sonido por la que el fabricante es famoso. Desde tan solo 160 Hz a 2200 Hz, este controlador es el corazón y el alma del sonido Sonus Faber, con la ayuda y la complicidad en su función del tweeter de cúpula blanda de una pulgada. Estos altavoces son relativamente sensibles, a 92 dB, pero presentan una impedancia nominal de 4 ohmios, por lo que un amplificador de alta corriente de entre 100 y 600 vatios contribuirá en gran medida a hacerlos cantar.

En la parte trasera, cerca de los cuatro terminales (que permiten el bicableado de las secciones de graves y medios/agudos), se encuentra un novedoso ajustador de bajas frecuencias que optimiza la respuesta de las bajas frecuencias en relación con la acústica de la sala. También está la red cruzada, una parte de cuyas entrañas son visibles a través de un panel transparente que corre por una parte de la parte trasera central del gabinete, un recordatorio de a dónde va parte del dinero del cliente.

En la tradición de los altavoces anteriores de la serie Sonus Faber Homage, las rejillas son efectivamente transparentes y están compuestas solo por cuerdas negras paralelas y poco espaciadas, una solución novedosa para desalentar los dedos y una maravillosa alusión a los preciosos violines que inspiraron el diseño del altavoz.

Los clientes pueden seleccionar tres acabados de gabinete dignos del humidor más exclusivo: Gloss Red tradicional, Wenge (un marrón intenso) y Graphite. Estamos ansiosos por escuchar el nuevo Stradivari, y si la iteración anterior es una indicación, este sucesor seguramente será un clásico que resistirá la prueba del tiempo.

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